miércoles, 12 de marzo de 2014

LITERATURA HISTÓRICA.

LITERATURA HISTÓRICA.
Veinticinco galeras partieron del puerto de Málaga con destino a Orán rumbo a uno de los naufragios más terribles que se recuerdan. La preparación del viaje debió durar días, tal vez semanas. El trayecto apenas unas horas en las que el mar se fue enrareciendo, volviéndose más oscuro hasta apoderarse de una blancura que desató la tragedia. El 19 de octubre de 1562, un fuerte viento forzó a las galeras a refugiarse en la bahía de La Herradura (Granada). Un nuevo cambio inesperado en el mar convirtió el lugar en una tumba de sal para cerca de 5.000 hombres. La fuerza del oleaje llevó las embarcaciones hacia las rocas y fueron chocando unas con otras hasta irse a pique. “Fue un naufragio del que poco se sabe, pese a que fallecieron casi 5.000 personas”, explica el escritor Andrés Cárdenas (Bailén, 1954), que acaba de publicar Luna de octubre en la editorial Port Royal, una novela inspirada en la tragedia de la que se cumplen 450 años.
El motivo por el que apenas existen datos sobre lo ocurrido fue el secretismo con el que fue tratado el asunto desde un primer momento. “Felipe II lo ocultó. No quería que los espías de los turcos y berberiscos que había en la Corte se enteraran de que España se había quedado prácticamente sin flota en el Mediterráneo”, explica Cárdenas. A este hecho se unió que pocos años después sucedió el desastre de la Armada Invencible, que acaparó toda la atención de los historiadores. Pese a ello, un antiguo poema de Antonio Moyano relata la tragedia e incluso Miguel de Cervantes la menciona en el Quijote.

No hay comentarios:

Publicar un comentario