miércoles, 26 de febrero de 2014

El falso documental.

El falso documental:

¿Para qué sirve un falso documental?

Datos de audiencia: 5,2 millones de espectadores y 23,9% de cuota de pantalla. Añadan a esto el ruido generado en medios de comunicación y redes sociales. Conclusión: el falso documental de Jordi Évole (Salvados) sobre el23-F ha sido un éxito brutal. No se habla de otra cosa, vale, pero ¿qué ocurre si analizamos el programa en el contexto de la historia cinematográfica de los falsos documentales? Que cojea.
El falso documental es una muñeca rusa que esconde una ficción bajo una apariencia realista. Pero no se trata simplemente de dar gato por liebre al espectador. Engañar no sería el fin del falso documental, sino más bien el medio para iluminar la realidad. O la paradoja de recurrir a la mentira para llegar a la verdad. En ese sentido, el Salvados del 23-F ha sido un experimento fallido.


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